domingo, 21 de marzo de 2010

V CICLO EN SAN MARCOS


Hoy es el último día de vacaciones. Los dos años de integrado llegaron a su fin y cada Escuela Académico-Profesional de la Facultad de Ciencias Sociales se separará para estudiar las asignaturas desde su respectivo enfoque disciplinario. Es cierto que durante este tiempo ha sido posible abarcar los temas de modo más amplio, también se ha logrado intercambiar opiniones diferentes para hacer de nuestro trabajo más completo. Además, ha permitido conocer y hacer amistad con compañeros de diferentes escuelas. ¡Bien por eso! Sin embargo, ahora a mitad de carrera y con los estudios de especialidad, siento que tendré que asumir mayor responsabilidad, que implicará mayor esfuerzo y dedicación.
Recuerdo el primer día de clases, fue especialmente interesante después de todo. Llegué temprano, despistada y ansiosa. Tanta fue mi confusión que fui a parar al aula equivocada –empecé a notarlo al encontrarme solo yo- por suerte el señor de la limpieza me advirtió que no había nada programado en esa aula, y que mejor corriera a buscar la correcta. Cuarto piso, aula 32, 60 estudiantes aproximadamente. Así fue el primer ciclo, cargado de ensayos, monografías, exposiciones , exámenes, protestas, huelgas y alboroto. Todo muy intenso para los nuevos sanmarquinos.
Siempre quise estudiar aquí, de eso estaba segura, aunque no de la carrera que elegiría. Para ser sincera “caí” en Sociología casi por casualidad (fue un golpe de suerte, de esos que poco se presentan en mi vida). Inicié mis estudios con serias dudas sobre mi futuro, inseguridades que repentinamente me asaltaban y me obligaban a preguntarme ¿Qué hago aquí? ¿Qué haré después de esto? Agradezco mucho a los buenos maestros que tuve y que, aún sin proponérselo, me ayudaron a encontrar respuestas y aclarar mis dudas. Si hay algo que más aprecio de la facultad es el gran compromiso social de estudiantes y profesores –bien, no todo es perfecto, lo admito, pero no puedo dejar de señalar lo positivo- durante este tiempo, he sido más consciente y me familiarizado más con el proceso de trasformación constante a los que se somete la sociedad peruana y de los asuntos nacionales a los que no prestaba tanta atención. Hay mí la seria determinación de no mantenerme al margen de los asuntos que involucren los intereses generales, que socaven o vulneren la nación. Como ciudadana con pleno ejercicio de mis deberes y derechos, como estudiante y futura profesional, tengo mucho trabajo por delante, trabajo que podré realizar gracias a los estudios que curso ahora. La sociología no es una carrera de alcances estrechos, todo lo contrario, sé que desde aquí lograré proyectos importantes y efectivos. Es eso lo que me alienta a seguir y a estar satisfecha por las decisiones que tomé.
La verdad no entiendo como este escrito ha tomado este curso, me propuse escribir sobre algunas anécdotas divertidas que pasaron en estos dos últimos años, pero en fin... será para la próxima.
Si por alguna circunstancia algún “cachimbo” de sociales lee este post, solo puedo decirle que le esperan nuevas experiencias. Que sean malas o buenas depende de cómo se asuman. Suerte para todos los que inician su vida universitaria, en verdad espero que les vaya lo mejor posible ¡Felicitaciones por ingresar a San Marcos!