jueves, 20 de marzo de 2008

MARTRÍCULA 2008 FACULTAD DE CIENCIAS SOCIALES UNMSM

MARTRÍCULA 2008 FACULTAD DE CIENCIAS SOCIALES UNMSM

Aquí les dejo el cronograma de matrícula para los ingresantes 2008 (esta información aún no está disponible en Internet, sólo en los paneles de la facultad) J espero que sea de ayuda.

FECHAS:

Jueves 27 de marzo
Viernes 28 de marzo
Martes 01 de abril

Hora:
9:00 a 12:30 am ; 2:15 a 3:30 pm
Lugar: Dirección Académica

REQUISITO:
Constancia de Ingreso

INICIO DE CLASES: 7 DE ABRIL

Si quisieran mayor información: Cursos, horarios, profesores, comunicarse a la siguiente dirección: grupopleyade2007@hotmail.com

lunes, 17 de marzo de 2008

Poema de Amarilis a su querido Belardo (Lope de Vega)

Todos alguna vez, hemos leído la extraordinaria carta escrita por Amarilis, la belleza y la forma tan armoniosa de cómo esta peruana, declara su amor “platónico” es inigualable.
A continuación les dejo el poema, disfrútenlo

POEMA A BELARDO
Tanto como la vista, la noticia
que el mismo que lo hace,de grandes cosas suele las más veces
al alma tiernamente aficionarla,
que no hace el amor siempre justicia,
ni los ojos a veces son jueces
del valor de la cosa para amarla:
mas suele en los oídos retratarla
con tal virtud y adorno,
haciendo en los sentidos un soborno
(aunque distinto tengan el sujeto,
que en todo y en sus partes es perfecto),
que los inflama a todos
y busca luego aficiosos modos,
con el que pueda entenderse
el corazón, que piensa entretenerse,
con dulce imaginar para alentarse
sin mirar que no puede
amor sin esperanza sustentarse.
El sustentarse amor sin esperanza,
es fineza tan rara, que quisiera
saber su en algún pecho se ha hallado,
que las más veces la desconfianza
amortigua la llama que pudiera
obligar con amar lo deseado;
mas nunca tuve por dichoso estado
amar bienes posibles,
sino aquellos que son más imposibles.
A éstos ha de amar un alma osada;
pues para más alteza fue criada
que la que el mundo enseña;
y así quiero hacer una reseña
de amor dificultoso,
que sin pensar desvela mi reposo,
amando a quien no veo y me lastima:
ved qué extraños contrarios,
venidos de otro mundo y de otro clima
Al fin de éste, donde el Sur me esconde
oí, Belardo, tus conceptos bellos,
tu dulzura y estilo milagroso;
vi con cuánto favor te corresponde
el que vio de su Dafne los cabellos
trocados de su daño en lauro umbroso
y admirando tu ingenio portentoso,
no puedo reportarme
del descubrirme a ti, y a mí dañarme.
Mas ¿qué daño podría nadie hacerme
que tu valer no pueda defenderme?
Y tendré gran disculpa,
si el amarte sin verte, fuera culpa,
que el mismo que lo hace,
probó primero el lazo en que me enlace,
durando para siempre las memorias
de los sucesos tristes,
que en su vergüenza cuentan las historias
Esto mi voluntad te da y ofrece
y ojalá yo pudiera con mis obras
hacerte prendas de mayor estima:
mas dionde tanto se merece, <> de nadie no recibes, sino cobras
lo que te debe el mundo en prosa y rima.
He querido, pues viéndote en la cima
del alcázar de Apolo,
como su propio dueño, único y solo,
pedirte un don, que te agradezca el cielo,
para bien de tu alma y mi consuelo.
No te alborotes, tente,
que te aseguro bien que te contente,
cuando vieres mi intento,
y sé que lo harás con gran contento,
que al liberal no importa para asirle,
significar pobrezas,
pues con que más se agrada es con pedirle.
Yo y mi hermana, una santa celebramos,
cuya vida de nadie ha sido escrita
como empresa que muchos han tenido:
el verla de tu mano deseamos;
tu dulce Musa alienta y resucita,
y ponla con estilo tan subido
que sea dondequiera conocido
y agradecido sea
de nuestra santa virgen Dorotea
Oh, qué sujeto, mi Belardo, tienes
con que de lauro coronar tus sienes,
podrás, si no emperezas,
contando de esta virgen las grandezas,
que reconoce el cielo,
y respeta y adora todo el suelo:
de esta divina y admirable Santa
su santidad refiere,
y dulcemente su martirio canta!
Ya veo que tendrás por cosa nueva
no que te ofrezca censo un mundo nuevo,
que a ti cien mil que hubiera te le dijeran;
mas que mi Musa rústica se atreva
a emprender el asunto a que me atrevo,
hazaña que cien Tassos no emprendiera,
ellos, al fin, son hombre y temieran;
mas la mujer, que es fuerte,
no teme alguna vez la misma muerte.
Pero si he parecídote atrevida,
a lo menos parézcate rendida
con fines desiguales
Amor los hace con su fuerza iguales:
y quédote debiendo
no que me sufras, mas que estés oyendo
con singular paciencia mis simplezas,
ocupado continuo
en tantas excelencias y grandezas.
Versos cansados, ¿qué furor os
lleva a ser sujetos de simpleza indiana
y a poneros en brazos de Belardo?
Al fin, aunque amarguéis, por fruta nueva,
os vendrán vuestro gusto bronco y tardo
el ingenio gallardo,
en cuya mesa habéis de ser honrados,
hará vuiestros intentos deisculpados:
navegad, buen viaje, haced la vela
guiad un alma, que sin alas vuela.
PERO…। ¿ALGUNA VEZ SE PREGUNTARON QUE FUE LO QUE LOPE DE VEGA LE CONTESTÓ? No es tarde para hacerlo , y por eso , les dejaré el poema que envió en respuesta…¡Provecho para los curiosos!


Canta Amarilis
Canta Amarilis, y su voz levantami alma desde el orbe de la lunaa las inteligencias, que ningunala suya imita con dulzura tanta.De su número luego me trasplantaa la unidad, que por sí misma es una,y cual si fuera de su coro alguna,alaba su grandeza cuando canta.Apártame del mundo tal distancia,que el pensamiento en su Hacedor termina,mano, destreza, voz y consonancia.Y es argumento que su voz divinaalgo tiene de angélica sustancia,pues a contemplación tan alta inclina.

¿Fría y deslucida en comparación con la epístola… verdad?

HISTORIAS Y MÁS HISTORIAS…

Se acercó al ventanal de su habitación, observando con detenimiento, como se expandía la neblina sobre la atmósfera gris, siempre gris, de la ciudad. Dio un sorbo al café recientemente preparado, esperando embriagarse de ese olor exquisito e intentando aplacar el frío intenso, y cada vez más penetrante, que congelaban sus manos, su mirada y hasta su alma. No se apartó de la ventana, mantenía la mirada fija en el paisaje, rezando secretamente para que la tarde no acabase. Todos, vanos intentos por postergar lo inevitable. Pronto, los verdugos del pensamiento asaltaron su conciencia, malévolos e inclementes, como siempre .Era absurdo que intentara someterlos a su dominio, no ahora, que dejaba de ser dueña de sí misma, para convertirse en materia manipulada por un caudal desbordante de sentimientos reprimidos.Corrió hacia la cama y abrazó muy fuerte la almohada, mientras raudas recorrían las lagrimas por sus mejillas, en una constante que parecía no terminar. La opresión que sentía en el pecho le impedía respirar, dando intensos suspiros procuró calmarse, cerró suavemente los ojos, deseando con desesperación y locura huir, del más pavoroso castigo: su existencia. Aquella noche, tuvo el sueño más desconcertante, en su escaso periodo de vida, jamás soñó algo similar: Vio una sombra penetrar por la pared, a medida que avanzaba, dejaba de ser espectro, para transformarse en la perfecta figura de una mujer. Vestía un traje terriblemente oscuro, con cintas y numerosos detalles, que ocultaban completamente su anatomía humana, descubriendo tan sólo la ubicación de los ojos. Se dirigió hasta donde estaba, con pasos lentos pero seguros, cuando hubo un exiguo metro de separación entre ambas, se abalanzó, intentando envolver sus manos alrededor del cuello de ella, con el propósito de ahorcarla. No puedo reaccionar de inmediato, pues aún se mantenía sumergida en la perplejidad absoluta.Cuando aquellas manos le arrebataron hasta la mínima porción se aire, de improviso, sin pensar demasiado, haciendo uso de una fuerza interior que creía extinguida, logró liberarse .Con la destreza de un movimiento brusco, pudo al fin despojarla del velo que llevaba y que impedía poder ver su rostro. Grande fue su sorpresa, cuando hubo develado el misterio. No pudo hacer más que ahogar un grito, que decía para sus adentros, lo que las palabras se negaban a expresar: ¡Soy yo!Su figura, materializada en un personaje totalmente diferente, empezaba a desaparecer con la misma facilidad con la que cobró vida.
2da Parte Despertó ofuscada, bañada en un sudor frío y embargada de emociones indescriptibles. Por muchos intentos que hiciese le era imposible dormir, aprovechó las horas de insomnio para meditar. Aquel sueño debía ser más que un simple delirio, lo pensó durante horas, analizando al detalle la sucesión de acontecimientos. Por una de esas curiosidades de la vida, como a consecuencia de un soplo divino o alguna voz espiritual, todo se le presentó con una claridad extraordinaria. Le causó gracia y un poco de vergüenza consigo misma, el hecho de haber tardado tanto es descifrar una cuestión evidente: Si soñó que se mataba, fue por qué en consecuencia eso era. Estaba acabándose sin terminar de acabarse jamás. Muriéndose, para despertar por las mañanas, con un pobre concepto de la vida, con el dolor y la angustia de creer que morir era en sí, un beneficio denegado, convirtiendo sus crucifixiones en ejercicios rutinarios, que se repetían cíclicamente con el pasar de los días. Sólo la fuerza de su yo, podría salvarla, fuerza que ya conocía, aunque fuera en un sueño y que podría caducar con ese círculo vicioso. No había más tiempo, debía comenzar ahora. Con pasos sigilosos se dirigió hacia el armario, se detuvo frente a él, buscó la última gaveta, la abrió y fácilmente halló lo que buscaba. Dedicó unos minutos a observarla, como si tuviera materia extraña entre sus manos. Sin más preámbulos, desató la cinta que rodeaba la caja. Retiró con sumo cuidado el contenido. Empezó por unas cartas amarillentas, cartas que escribió a sus amores perdidos y que jamás envió, que estaban ahí, recordándole las innumerables decepciones, los desatinos y tantas angustias hirientes, indeleblemente marcadas. Luego las fotos de una infancia añorada, presente en vagos recuerdos de ternura desmesurada, que con el tiempo cedieron el lugar a una infortunada mujer, encarcelada por sus propios fantasmas. Quedaba un gran vacío en la caja, siempre existente, perteneciente a lo que esperó recibir y nunca llegó. Unió todo con mucha calma, acto seguido, las redujo en diminutos pedazos de papel y tinta. Para terminar llevó cada trozo hacia su boca y los tragó con parsimonia. Volvió a dormir, pero esta vez sin ningún tipo de resentimiento, todo lo contrario, durmió con el paladar encaramelado de satisfacción. Lo veía por primera vez, y deslizaba sus miradas sobre aquel rostro fresco. Luego lo admiraba en toda su anatomía formida, no había nada que la sacara de aquel encanto, que la transportaba hacia lo infinito de la existencia, ahora estaba segura que la felicidad, se personificaba por algún milagro de la naturaleza, acabando con cualquier duda o angustia. Caminaba hacia la esencia de la vida, imperturbable, segura y fascinada. Después de un parpadeo, todo desapareció. Crudo invierno bajo cielo cubierto de neblina, alrededor suyo, el viento golpeaba su rostro, parecía reprocharle amenazador, su osadía de escapar, aunque fuera por un instante de la realidad. Ella lloraba de felicidad ¿Si pudo hacerlo una vez por qué no intentarlo de nuevo?

¿YO, ÉL O AMBOS?

hola a todos
esto fue una de las primeras historias que escribi.Quizá no sea muy buena,lo reconozco pero de todos modos me gustaría recibir sus opiniones
¿YO, ÉL O AMBOS?
Mañana y calidez por doquier.Las brisas son débiles escasas y difíciles de percibir. La intensidad de los rayos solares maximiza su poder abrumador.La visita de un personaje extraño, altera la tranquilidad en una heladería, mientras otros miran estupefactos.Se trata de un hombre de aproximadamente cincuenta años, de apariencia descuidada, va vestido con harapos llevando un bastón en la mano dererecha.No es difícil darse cuenta que es un individuo sin uso de razón.Él camina hacia los empleados de la tienda, de forma amable y refinada solicita un vaso de agua fría.Luego se dirige a una de las mesas con pasos elegantes (como todo un señor importante) manejando con maestría el bastón que utilizó desde el principio se sienta y espera paciente la bebida.Los empleados se reúnen se ve claro que no saben que actitud tomar, piensan en sacarlo de inmediato, pero temiendo una reacción violenta que empeorara la situación optan por atenderlo.El inusual cliente bebe el agua en pequeños sorbos y por último se retira agradeciendo el servicio.En el ambiente vuelve ha apreciarse la normalidad acostumbrada y se reanudan las conversaciones que habían sido interrumpidas por el incidente. Solo un niño de once años aún se mantiene perplejo, como absorbido por algún pensamiento profundo. Su padre lo observa con miradas indiscretas e intenta conseguir su atención. Después de unos segundos sale del trance y de improviso estudia detenidamente las ropas que lleva puesta, intentando tener la certeza de vestir lo que cree. Eleva la mirada a los ojos de su padre que muestra extrañeza y le dice:-Te juro que no sé quien en realidad puede estar loco, si yo, él ó ambos, si su mundo y sus creencias son una gran mentira ¿Qué podría asegurarme el no estar viviendo una farsa?